Surfear, comer, beber, pedalear, socializar, carretear

Después de admirar las olas de Buchupureo durante 10 minutos, partimos hacia el norte. Una carretera desierta en perfecto estado repleta de subidas y bajadas de las que más nos gustan nos mantuvo ocupados el resto de la mañana... Pero ése día no estábamos destinados a pedalear. Justo después de comer un delicioso plato de merluza con arroz y de un total de 33 kilómetros llegamos a Curanipe para parar 5 días. Vimos enseguida que era el lugar idoneo para la práctica del surf y además mirad que pueblito.





Allí estuvimos gozando de lo que mucha gente podría considerar la vida ideal. Nos levantábamos tarde (con el sol ya a media altura), desayunábamos muy bien, hacíamos surf durante 3 horas sin parar, comíamos muy bien (el helado no falló nunca), nos echábamos una siesta de 1 hora, charlábamos con los locales y escuchábamos música durante otra hora, hacíamos surf hasta la extenuación durante 2 horas más y cerrábamos el día con una cena para 4 (aunque éramos dos) y un botellón de Exportación Cabernet Sauvignon o Carmenere. También fue el lugar donde conocimos a los super ciclistas Pauline y Simon, creadores del super blog de les Increvables Voyageurs. Increiblemente salieron un día antes que yo de Ushuaia, recorrieron casi la misma ruta, a una velocidad muy pareja y hemos tardado casi 3 meses en encontrarnos!!!!

Al final ya conseguíamos levantarnos y surfear espuma de ola, pero cada vez que lo intentamos con una ola de tamaño razonable acabábamos ahogándonos durante unos segundos y bebiendo algún que otro vaso de agua salada. Creo que la cosa que más me impactó és lo inútiles que somos los humanos cuando nos enfrentamos a una fuerza de la naturaleza tan immensa. En situaciones, solo con agua por las rodillas, el mar era capaz de desplazarnos unos metros o hasta de lanzarnos contra la arena. Los locales se lo pasaban en grande viendo como los dos gigantes extranjeros caían una y otra vez en sus intentos. Nos conocía todo el mundo y hasta nos pidieron alguna foto! hahaha Muy divertido!



Con nuestro mono de surf más que saciado, partimos el lunes 2 de Abril en dirección norte con la siguiente misión: Llegar a Valparaiso el sábado y salir a carretear! Fue una semana de bicicleta intensa, son etapas llanas y largas, otras con montaña y barro y al final llegamos el viernes al mediodía a San Antonio (120 km de nuestro objetivo). Mi bicicleta empezaba a fallar y la carretera (sin casi arcén) estaba repleta de camiones, así que decidimos probar 20 kilómetros más hasta acabar tomando un bus directo a Valparaiso.



Allí hicimos una buena parada de 4 días donde hemos hecho turismo, un poco de carreteo y sobretodo, hemos coincidido con maravillosas personas. Primero, estuvimos dos días saliendo con Paulo, un cicloturista mejicano que ya conocí en El Chaltén, con Esti y Ana dos super chicas bascas que van con un proyecto muy bonito entre manos (Qpachamama) y recién empiezan su aventura en bicicleta de Santiago a Colombia con Paulo, y con Helen y Adam. Adam lleva ya más de 70.000 kilómetros en sus piernas y Helen es la maravillosa mujer que le tiene retenido en Valparaiso (lo que hace el amor, jaja). Fue muy divertido y Adam nos estuvo deleitando con sus fotos e historias durante horas mientras nosotros íbamos abriendo nuestras bocas cada vez más. Espero que os vaya súper bien a todos chicos! Lo pasámos muy bién y os agradezco mucho la compañía!!!



El día siguiente nos reecontramos con la pareja de franceses y dos viajeras que ya conocíamos tanto Troels como yo de anteriores paradas de la ruta. Los 6 pasamos un día divertido visitando primero la ciudad con un Free Tour, que redondeamos con una comida y unas cervezas.



El último día, fuimos a visitar Viña del Mar con Erik (un cicloturista Sueco que voluntariaba en el hostel donde nos hospedábamos) y encontramos una tienda súper buena donde repararon nuestras bicicletas. Además hubo una anécdota muy buena con el dueño de la tienda, que ya nos había visto en ruta una semana antes cuando salimos de Curanipe y que le había dicho a su mujer que acabaríamos en su tienda!!! Hahahaha Ésa noche terminamos comiendo fajitas con Karen y Mónica, dos chicas del hostel y nos fuimos a dormir temprano ya que el día siguiente partíamos a Santiago...

Comentarios