En la bicicleta no hay marcha atrás

Muy buenas a todos! Soy Marc y empiezo este blog desde mi cama situada en la localidad de Oegstgeest (Holanda).
Como buen primer post de un blog, os empezaré explicando quién soy y qué me ha llevado a estar sentado delante del ordenador en estos momentos...

Mi primera conexión (directa) con el mundo real fue un 18 de Julio de 1988. Nací en la localidad de Rosario (Argentina) y allí pasé los primeros 4 años de mi vida. Solo recuerdo que fue donde aprendí a nadar, donde conocí los primeros coches (autos) y por supuesto donde aprendí a ir en bicicleta (aunque diría que solo con la de rueditas) :) . Pero claro, ¿alguien realmente se acuerda de lo que sucedió durante sus primeros 4 años de vida?
Aun así, siempre me ha quedado una cosa, las ganas de volver a ver aquello y así poder comprobar la capacidad absorbente de mi por aquel entonces pequeño cerebrito.

Mis padres se trasladaron a Girona (Catalunya), donde gran parte de mi corazón siempre estará. Allí he podido disfrutar de más de 18 años llenos de experiencias y amistades que espero perdurarán para siempre. Más tarde, a los 23, decidí trasladarme a la capital (Barcelona) para seguir con mi búsqueda incansable de nuevas experiencias y conocer nuevas personas, pero después de 4 años en la ciudad, me di cuenta de que no era suficiente. Mi cerebro no paraba de pensar sobre lo grande que es el mundo y lo mucho que me quedaba por descubrir. Así que una vez terminados mis estudios, cogí el coche de mi mamá y me planté en el maravilloso país de Holanda.

Los inicios fueron complicados (6 meses trabajando 7 días a la semana) pero pasado un tiempo, me empecé a sentir como en casa. Eso no hubiera sido posible de no ser por la amabilidad de la familia de mi abuelo, que desde el principio me trataron como a uno más. También una gran ayuda han sido los grandes amigos que he encontrado aquí, con los que he aprendido y disfrutado muchísimo.
Al mismo tiempo, la soledad con la que he lidiado en este país, me ha proporcionado algo de precio incalculable: la oportunidad de conocer mejor quién soy. Este hecho, que a muchos les podría parecer un poco inverosímil, ha representado un hito muy importante en mi vida personal. He logrado entender muchas cosas que anteriormente se me escapaban a la vista, afrontar situaciones de una manera más relajada, potenciar mis habilidades sociales, etc.

A Holanda vine también a trabajar, a labrarme un futuro en el mundo laboral con algo relacionado con mis estudios y la empresa donde trabajo, me brindó la oportunidad de hacer realidad lo que creía que era mi sueño...
Pero después de dos años dándolo todo, hace unos 8 meses, una mezcla de sensaciones de incertidumbre se empezaron a apoderar de mí. Me sentía atrapado por la sensación de estar en una rueda (la laboral) que ya me encaminaba hacia un horizonte que no estaba seguro de querer vislumbrar. Me di cuenta de que el tiempo corre tan deprisa, que si no le ponía remedio a la situación cada vez me iba a ser más difícil poderlo hacer.

Muchas preguntas rondaban por mi cabeza: ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Es esta profesión la que me llena como yo esperaba? ¿Está de acuerdo con mis valores? ¿Estoy satisfecho dedicando el 33% de mi tiempo a ello? ¿Estoy realmente haciendo todo lo posible para saber la respuesta a alguna de las preguntas anteriores? ....
Después de unas semanas de lectura y reflexión, me di cuenta de que no. Y entonces me puse a pensar qué es lo que necesitaba para encontrar mis respuestas.
La respuesta que más me convence es la siguiente: "Si no sabes qué es lo que puede hacerte feliz en la vida, es que el conocimiento que tienes sobre ti mismo no es suficiente" Y pensé, ¿Y qué puedo hacer para conocerme más a mí mismo?
Ésta la encontré más fácil: "Para conocerte más a ti mismo, la única manera es enfrentarte a nuevas situaciones y retos, a salir de tu zona de confort" Y me hice la última pregunta, ¿Qué nuevo reto me propongo? Para mí, esta es una pregunta a la que cada uno de nosotros debe responder considerando sus capacidades, miedos, posibilidades, situación, etc.
En mi caso decidí que mi reto sería salir a conocer el mundo de una manera indefinida y abierta. Y para decidir cómo hacerlo, definí algunos parámetros. Tenía que ser: económica, ni muy lenta ni muy rápida, que proporcionara autonomía, fiabilidad, facilidad de uso, que me permitiera seguir con mi adicción al deporte y a la vez la libertad de parar o continuar según me apetezca (go with the flow).
Esa opción tiene nombre y se llama bicicleta!!!!

Así que empecé por comprarme una especializada para viajar junto con el equipamiento necesario. Seis meses y 2000 km después (mayormente de casa al trabajo) debo decir que estoy muy satisfecho y creo que va a ser mi compañera perfecta :)

Entonces debía dar el siguiente paso, decidir a dónde ir.
Estuve pensando varias opciones: primero pensé en América del sur, luego hacer Holanda - Australia y hasta empecé a pensar en la vuelta al mundo... Todas opciones muy atractivas pero el tiempo pasaba y no lo acababa de ver claro. Así que al final, durante uno de mis arrebatos de impulsividad, el pasado martes 1 de Agosto a la 1 y media de la madrugada, decidí tirar la casa por la ventana y hacer lo siguiente:

EN LA BICICLETA NO HAY MARCHA ATRÁS..........