Visto y no visto

La alarma sonó pronto, para evitar que nuestro equipo se mojara con la supuesta lluvia. Pero aun siendo previsores no funcionó. Acabamos los 3 desayunando en mi carpa mientras la lluvia iba aumentando en intensidad. Ese día pasábamos por uno de los atractivos de la ruta, el Parque Nacional Queulat. En este parque se encuentra uno de los ventisqueros (glaciares) colgantes más impresionantes del mundo además de mil cascadas y árboles pero para nosotros el día se resume muy bien en esta foto tomada por Nona.

Fue un día de ripio malo, con una subida de las de caminar tremenda y una bajada que me dejó sin frenos delante y detrás. Todo acompañado de lluvia intensa y interminable y una niebla que no nos dejó disfrutar apenas del paisaje.

Visto lo visto, decidimos que haríamos solo 54 kilómetros y los 3 nos pusimos en modo carrera para llegar lo antes posible. Funcionó porque antes de las 12 estábamos allí, en el camping Ahonikenk Karho. Un camping construido en medio de un trozo de esa selva que nos llevaba envolviendo los últimos 70 kilómetros y que la respetaba hasta el más mínimo detalle. En esta cabaña construida entre árboles dormimos los 3.

Pasamos todo el día en la cocina del cámping secando nuestra empapada ropa y charlando con muchos chicos chilenos que fueron entrando y saliendo de allí a lo largo del día. Uno de ellos nos dió una idea genial para el día siguiente, ir a dormir a unas termas y así poder descansar en agua caliente. Dicho y hecho, el día siguiente después de una ruta tranquila y soleada pasando por los pueblos de Puyuhuapi y de La Junta (donde nos encontramos con Iris y la convencimos de nuestro plan) llegamos a las termas El Sauce.

Iris llegó justo antes que yo y ya alertó al encargado de nuestra llegada. Nos enseñaron las instalaciones y las termas, que constaban de un rectángulo de 6x4 metros de agua caliente. Esperamos a que llegaran primero Emilio y luego Nona y nos fuimos a relajar. También allí había otro grupo de ciclistas de 4 y hablando con ellos descubrimos que uno de ellos era catalán y se llamaba Dani. Fue gracioso porque otras personas ya nos habían hablado de él y nos contó que lleva ya 4 años viajando desde que empezó en los Estados Unidos. Nos estuvo contando muchas cosas y nos dió muy valiosos consejos, hasta nos dió el contacto de la madre de un amigo suyo que nos podría alojar cuando estuviéramos en Puerto Varas!!! (desde aquí quiero mandarle un gran abrazo y desearle mucha suerte en su viaje).

Al día siguiente amaneció lloviendo y aprovechamos para estar dentro del agua calentita hasta que nos echaron. Iris se fue a hacer dedo y nosotros terminamos de prepararlo todo, nos despedimos de Dani, y rodamos 60 kilómetros bajo una lluvia semi intensa hasta llegar al Puerto de Raul Marín Balmaceda (donde cogíamos un ferry de noche hasta Chaitén).

Ahí llegamos a las 5 de la mañana y después de provar suerte en el camping, nos dirigimos a dormir al cajero del pueblo. Media hora más tarde, Iris nos llamaba diciendo que el camping estava abierto y que fuéramos para allá. Ella, Emilio y yo nos quedamos en el saloncito ya que no queríamos dormir más y estuvimos charlando sobre lo que se venía en la ruta. Cuando Nona despertó, fuimos a dar una vuelta por el pueblo y a comprar algunas cositas y en esas que oimos que había una fiesta costumbrista en Santa Bárbara (a 8 kilómetros de donde estábamos). A Nona se le pusieron los ojos como platos y decidimos ir. Volvimos al camping y reclutamos a más gente para que se viniera a la fiesta. La única que vino con nosotros fue Caro (una chica chilena muy simpática), peró una vez llregamos fue apareciendo más gente a la que la idea les había seducido.

Nos lo pasamos genial, comiendo Empanadas, pasteles, ceviche,..... Mmmm todo buenísimo. Y hasta las chicas se atrevieron a bailar con los locales! Allí también nos encontramos a una pareja de italianos que habían pasado unos días con nosotros en Candelario.

Al rato vino el cansancio y por suerte todos conseguimos que nos llevaran hasta el camping a dedo. Allí, la fiesta solo acababa de empezar ya que había llegado un grupo de chilenos jóvenes con litros y litros de vino. Nosotros cansados, conseguimos ir a dormir relativamente temprano, no sin antes explicar 3 veces la situación de Catalunya y de hablar otras 3 sobre el dios Messi (Amén).

Buenas noches!!